Cada día más personas conviven con síntomas como...
Falta de concentración
Insomnio
Ansiedad o desánimo constante
Estrés difícil de controlar
Dependencia a medicamentos sin resultados duraderos
Vivir con estos síntomas no solo afecta tu día a día. También daña tus relaciones, tu desempeño profesional y tu calidad de vida. Lo peor es que muchos no encuentran respuestas claras o soluciones sostenibles.